In "someone" we trust (vease un billete de un dolar)

Últimamente se discute mucho sobre la creación de un nuevo sistema económico mundial, al igual que aunque el clamor del pueblo no parezca igual, se nota en la desconfianza y en el hastío hacia la clase política en general, que ha fracasaso el sistema de govierno actual.

Cuando ya no se cree en aquél al que se sigue ¿Por qué continuar siguiéndolo? ¿Alguna vez os habeis preguntado por qué existen los políticos? pues es por la misma razón por la que existen los líderes, y es la falta de confianza en nosotros mismos para tomar nuestras propias decisiones (si os fijais siempre preguntamos a alguien las cosas importantes, siempre a alguien, aunque no tenga ni idea del tema), por eso las personas fuertes e independientes tienen esa especie de carisma que los hace tan atractivos y pensamos "si saben lo que quieren para ellos y confío en ellos, sabrán lo que quieren para mí" (en este razonamiento hacemos "sabe lo que quiere para sí, lo que quiere debe ser bueno, sabe lo que quiere para mí, debe ser bueno también") por lo que la pérdida de confianza, es lo peor que puede sufrir un lider/"""¿político?""" (me faltal comillas y nuevos signos de expresión que no tiene mi teclado).

Así que exactamente ¿Qué tiene de malo el sistema democrático actual aparte de unos políticos en los que ya no creemos? pues que es un sistema que está creando una especie de neofeudalismo encubierto, y para que una democracia funcione debemos ser todos iguales desde un principio (en realidad no somos todos iguales, ni nos mereceríamos todos los mismos derechos, ya que es una gran desigualdad (¿alguien ve la paradoja?), pero eso va para otro post), lo cual quiere decir que todos deberíamos tener unos mínimos cubiertos realmente y nadie vivir demasiado bien, y además de estar todos involucrados hasta cierto grado en las decisiones políticas constantemente, no una vez cada 4 años, de nuevo la antigua grecia acarició el sistema menos malo de autogovierno.

Aunque por mucho que se invente en cuestiones de política y de govierno, nunca se podrá alcanzar un auténtico 42 en governabilidad, ya que como siempre, el creador será el destructor de lo creado, el hombre se adaptará a su creación intentando dejarse llevar por la máxima de hacer el mínimo y conseguir lo mejor, destruyendo por complaciencia su opulencia.