What if "I"

Quisiera estrenar una pequeña sección que evidentemente todo el mundo se debe de preguntar por que no ha sido estrenada antes (y el que no se lo estubiese preguntando pues mas le valdría haberlo hecho, porque los frikis se alimentan de los ¿y si? constantemente, como ¿y si el capitán américa viviera ahora en estados unidos, tendría dinero para su tapa cubos... perdón su escudo megachulo del copón...?).

Bueno este pequeño simulacro de universo paralelo e infinito de posibilidades lo querría dedicar a una conversación que tuve hace poco sobre que hacer si te toca muchisimísimo dinero.

Alguno está pensando en dejar de leer automáticamente esta entrada porque piensa que no necesita leerla, ya que tiene muy clarinete lo que quiere hacer con toda esa cantidad indecente de dinero, que siempre nos imaginamos que nos va a tocar en la lotería o en la primitiva o en los euromillones, o ese tío rico del que nadie nos habló porque la familia no se hablaba con él y lo considera muerto y el escéntrico de tu recién conocido pariente pide pasar una noche en una mansión alejada para poder reclamar lo que por derecho te pertenece, pero que en realidad esconde un terrible secreto lovecrafniano, que hace que te unas a su secta y te sacrifiques por un dios ignoto y termines debíendo encima dinero porque no tenías para el viaje, pero bueno como ya estás muerto no te preocupas mucho por esos detalles ya que como no tienes que pagarlo tú, jjajajaaja (bueno alguno puede pensar que ya empecé a desvariar, que en parte si para que lo vamos a negar, pero os recuerdo que estamos en una realidad alternativa donde todo es potencia, luego todo es posible (uuuuuUUUUUUUUHHH)).

Pero creerme cuando os digo que lo que a continuación expondré os hará reflexionar sobre ciertos matices que tal vez, y digo solo tal vez, no hayan tenido a bien iluminar vuestras mentes o tal vez la idea viniera demasiado rápida y más que capturarla igual atravesó vuestro cerebro, lo cual explicaría esa migraña tan molesta que os aqueja, yo me lo haría mirar.

Bien empecemos por la madre del cordero (baahaaha siempre a miihihi) que es la cantidad de dinero que vamos a ganar, por ejemplo querremos ganarla en euros, porque a ver quien es el guapo que se arriesga a ganar algo en dólares, con lo mal que pinta la cosa, o en wones sur coreanos, que si no sabeis lo que vales pues usad para algo mi blog leñe, que para algo pongo chorradas... digo herramientas de la mayor utilidad en él.

Ahora que tenemos elegida la moneda, elijamos una cantidad al hazar... no mejor seamos un poco perros (esteee guau guau) y juguemos con los números. Una casa es valorada apróximadamente en la actualidad en un sitio normalito y vivienda normalita (sin domótica, ni suelo radiante, ni ventanas oscilobatientes de doble cristal reforzadas con persianas metálicas, ni cocina de inducción con vitrocerámica, et caétera, et caétera, et caétera), amueblada también de manera modesta, aunque no espartana, en 180.000€, a alguno le puede parecer mucho pero también he querido reflejar a aquellos valientes que se compran casas que no están en las afueras aunque por supuesto no a aquellos locos (pa loca tú, calva) que viven en las grandes ciudades (iba a poner metrópolis pero no se merecen tan magno nombre).

Pero claro ya que estamos imaginando, no queremos que nos toque solo eso, si no por ejemplo 100 veces más, 18.000.000€ que ya empieza a ser una cantidad con la que se nos empiezan a salir los ojos y empiezan a orbitar como lunas de Endor alrededor de nuestra cabeza.

Pero seamos avariciosos y por una vez incluso realistas, imaginemos que nos tocan 60.000.000€, como aconteció no ha muchos días a unos afortunados (dicho entre dientes y con una envidia que si fuera verde repoblaría el mundo de árboles).

Muchos ya están pensando que lo que harían sería: comprar casaza, cochazo, y todo lo que siempre hubieran querido tener en su casa como megaordenadores y perros robot. Luego se dedicarían a, tal vez viajar, o a crear su propia empresa y a vivir del cuento o de los ahorros, que es lo mismo.

No veis el fallo, ¿verdad?.

Rebobinemos un poco y miremos esto con un poco de perspectiva.

Bién ¿Qué hacíais antes de tener muchisimisimísimo dinero? Pondremos una vida de una persona normal. De lunes a viernes trabajar (si la crisis te deja), tal vez salir algún día de diario con los colegas del curro o los de toda la vida a tomar algo, y si tiene pareja saldría con ella o tal vez tenga que encargar de la educación de sus infantes. Los fines de semana normalmente (no todos) se dedica algo de tiempo a la familia y se amplía aquello que se hace de diario en el tiempo libre o se aprovecha para hacer una escapadita.

y ¿Qué es lo que haces cuando te toca la millonada...?, ¿Ahora ves el fallo? ¿todavía no? aish (en sur coreano) ¿No veis que os falta algo?.... veo pequeñas caras de incredulidad haciendo repasos mentales como el sempiterno "cartera, llaves, movil..." pero con "casaza, cochazo, caprichos...".

Para aquellos que ya se han dado cuenta mis más sinceras enhorabuena, para los que no, decir que sois una panda de egoistas sin corazón. Porque ¿y que pasa con vuestras familias?, alguno azorado pensará rapidamente "no si yo obviamente le iba a dar dinero a mi familia, o ¿Qué te pensabas?", cierto, ahí me habeis pillado porque en eso piensa hasta el más vil de los mortales.

Pero... y ¿Qué pasa con vuestros amigos? seguro que más de uno estará pensando, "pues mira que eres animal, con mis amigos nada, porque no les voy a dar de lado".

Vale, intención acertada, razonamiento equivocado. "¡¿Cómo?!" estará pensando más de uno, y aquí es donde finalmente quería llegar (que si que como siempre 300 líneas más tarde de lo que querríais pero es lo que hay), como demonios vais a poder seguir haciendo vida normal con tus amigos cuando para ellos salir de cena 3 findes al mes ya casi supone un descalabro económico, como vais a mantener una amistad cuando te pasas todo el día practicando el noble arte de tocarte el ombligo y tu amigo currando, no podrías valorar su esfuerzo, sus agovios cotidianos, no habría empatía real al fin y al cabo.

Por lo que rebuscando entre antiguos códices ya olvidados, escritos de manera artesanal por humildes aunque sabios escribas, como un servidor (modesto el nene), encontré una solución a tan peliagudo asunto, y esa solución me asombró aunque realmente una parte de mi ser se la esperaba, y ella era... "42". Si se que al principio es difícil de digerir pero su sencillez me cautivó y no pude si no admitirla como la única solución viable al problema que nos acontece.

Mi interpretación individual, como ente finito e imperfecto de este número es la siguiente:

Gastar en cada uno de mis allegados la misma cantidad, de manera que todos tuvieran casa como poco, de manera que su vida con un empleo normalito no tuvieran preocupaciones económicas, así no habría escusas para pasar tiempo todos juntos, si alguno se desgajara del grupo sería que no pudo resistir el poder del anillo.

Alguno puede pensar que lo mejor sería darles una cantidad y que luego se las arreglasen, pero hay un problema de moral, y es que entonces unos se lo malgastarían o lo dilapidarían y crearía malos rollos, o incluso se le podría arruinar la vida a algún descerebrado. Tal vez sea la decisión más cómoda, pero ¿Podría tu conciencia vivir con esa losa? la mía no.