Evolución

Esta tarde he visitado con unos amigos una exposición sobre la evolución del ser humano, y de entre muchas cosas que vimos nos llamaron la atención dos cosas, una el hecho de que existiera una inexactitud en un tema tan trivial en el hecho de para que el protohombre se puso de pié, y lo extraño es que los neófitos que formásemos el grupo estuviésemos todos de acuerdo en que la razón era la misma pero no la expuesta en la exposición. La otra era el hecho de que en una exposición sobre la evolución de toda la raza humana apareciera un antepasado nuestro catalán, hecho importantísimo ya que estaba subvencionado por la caixa.

Todos esto me llevó a pensar mientras observaba el primer vídeo de las tatú a una reflexión sobre como interaccionamos con el mundo. Estas fases quedan divididas en etapas:

1)Primigéneamente no somos más que un conjunto de células que solo reaccionan por "instintos" (reacciones químicas preprogamadas en nuestro adn), posteriormente cuando nacemos, no somos mucho mejores, ya que solo somos un conjunto de células que no han aprendido (que para eso tenemos el cerebro para aprender, a ver si aprendemos) a relacionarse con el entorno ni con la sociedad que los ha parido.

2)Luego por medio de gritos y llantos conseguimos que nos hagan caso cada vez que tenemos una necesidad perentoria (uséase todas).

3)Posteriormente empezamos a crear distintas entonaciones y lloros e "instintivamente" creamos/reproducimos una serie de sonidos como llantos, risas, amagos de llantos y amagos de risas (pasando de los 0 (no lloro) y unos (lloro) a un sistema ligéramente más complicado pero con más permutaciones, vamos como un telar de una cofradía de asesinos).

4)Luego empezamos a escanear el mundo por medio de nuestra boca, sabores, texturas, temperaturas et caétera et caétera et caétera.

5)Luego aprendemos una serie de movimientos faciales y gestuales (como agitar las manitas o poner "caras", expresiones faciales que imitamos de quienes nos rodean).

6)Más tarde llega el momento de desplazarnos y explorar.

7)Por fin llega el momento pseudomágico del habla, bueno más bien de balbuceos pero son un intento genuino de comunicación, hasta que al final el pequeño infante es capaz de articular sus primeras palabras.

A partir de ese momento ya se le considera una pequeña personita, por lo que se empieza a poner especial cuidado en lo que escucha y ve pues se sabe que somos esponjas vivientes en cuanto a lo que les rodea a esas edades.

Luego crecemos y se repite el proceso desde el principio....

Alguno estará pensando, "pero este ya se volvió tonto del todo o es que no duerme lo suficiente", bueno puedo decir que es bastante probable que sea una mezcla a partes iguales de ambas opciones pero por favor, dejen que como siempre este humilde escriba se intente defender al menos.

1)Cuando se nos empieza a considerar pequeñas personitas tan solo seguimos reaccionando al mundo por "instintos" (demostración en la entrada "cuando perdemos la inocencia").

2)Luego cada vez que no conseguimos algo lo exigimos mediante berrinches y pataletas.

3)Posteriormente combinamos distintas entonaciones y frases hechas hasta crear un caleidoscopio de frases y sonidos, generalmente conocido como comunicación(esto lo hacen mejor unos que otros).

4)Luego empezamos a relacionarnos con el mundo de nuevo por aquello que tanto nos aportó en un primer momento, la boca. Buscamos una pareja adecuada y a "explorarla".

5)Luego aprendemos una serie de destrezas con nuestro cuerpo(gestos, movimientos y conocimientos), que nos permite tal vez ganarnos el pan.

6)Más tarde llega el momento de desplazarnos fuera del hogar paterno/materno (dependiendo si vives en una padrecracia o una madrecracia) y explorar el maravilloso mundo inmoviliario, hasta conseguir unos metros cuadrados que llamar hogar.

7)Y por fin llega el momento mágico de la emancipación verdadera, en la cual no se te puede considerar hasta que llamas a casa y dices "mama, como coño se fríe un huevo, oye ¿por qué me puede salir la colada rosa? ¿hay que pagar tantos recibos al año?" y todo ese sin fin de preguntas que nunca antes nos habían molestado.

Como podemos observar el ser humano no deja nunca de crecer y evolucionar, en un siguiente artículo analizaremos su declive o involución.