Hay poderosas por las que los seres humanos les atrae inefablemente la música, pero hay algunas que si podemos explicar, por ejemplo, al cerebro del ser humano le encanta encontrar patrones y relacionarlos, evidentemente la música es una serie de patrones armoniosos entre sí, por lo que nos sentimos inevitablemente atraidos (primero la intentamos captar) por cualquier música, nos guste o no.
Pero hay una razón más poderosa todavía por la que la música nos atrae, y que para nuestra desgracia está siendo explotada hasta la saciedad por un elenco de personajillos que no desean más que exprimir debilidades humanas y por supuesto llenarse los bolsillos.
Justamente os preguntareis cual es esa otra poderosa razón, y con correcta justicia os responderé, es simplemente porque la música consigue arrancar y despertar emociones.
Esto se que parece una tontería, y muchos pensareis que ya lo sabíais y que no solo lo hace la música si no que muchas películas y novelas también se aprobechan de ese hecho, pero yo os puedo asegurar que nada como una canción que conecte o despierte un sentimiento profundo como para que no hagamos otra cosa que escucharla todo el día (una onerosa excepción son las canciones peste, estas solo se aprobechan de ritmos pegadizos, no transmiten si no un odio visceral cuando las llevas escuchando 1 mes seguido) y por supuesto ahí es donde muchos aprobechados quieren llegar.
Cuando decimos que tales canciones son para adolescentes, para personas mayores, para fiesteros, etc, etc, etc, es porque son así, pero son así porque muchas de ellas (las llamadas comerciales) están diseñadas, no han salido del corazón de alguien para transmitir algo, están hechas para tengas el corazón en un puño o tengas una alegría desaforada, la cuestión es calar para vender.
Muchos grupos son creados para eso, y es una pena pues las canciones antiguamente también formaban parte de la cultura popular, unían a la gente en un sólo sentimiento, de hecho es una de las pocas cosas que puedan unir a tanta gente como la música, hace que todos los que participen tengan el mismo estado de ánimo, sigan un ritmo por lo que se puede hacer que ejecuten actos sincronizados, como bailar por ejemplo, aunque también se puede utilizar para trabajar o coordinar esfuerzos.
En definitiva, la música es un gran recurso que es poco aprobechado y que muchos intentan pervertir.
Yo para muestra de canción pondré mi canción favorita, casi todos la conocereis.
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5 comentarios:
Pues no la conozco. Es que escuchas unas cosas más raras, ni que fueras un Friki de esos que juegan a rol, leen comics y por supuesto escuchan música rarita.
Ya nos dirás como se llama la canción my inmortal de evanescence, digo, esto que escuchas que eres mu raro muuuu raro.
P.D. no podías poner algo de batuta o de regueton como las personas normales.
P.P.D. los dos “géneros musicales” anteriormente citados los considero “supuestos géneros” pero nunca musicales, por si acaso.
Y las bandas sonoras dónde entran??
Y si son de videojuegos??
(Tengo que dejar de ver el video final del Crisis Core... No tengo otra cosa en mente)
Aeyav, todos son géneros, pero desde luego muchos se utilizan exclusivamente para un tipo de ambientes o fiestas a los que no estamos acostumbrados, por unas razones o por otras o simplemente porque no nos molan (la última la última, tú caya estúpido subconsciente).
Si ya se que escucho cosas raras, lo curioso es que es una canción que conoce casi todo el mundo pero creo que no es apreciada en su justa medida (por lo que todos deberían morir).
Pau, las bandas sonoras entran correctamente en mi explicación pues están hechas para amplificar, disminuir o transmitir las emociones de una escena o de una sección de un videojuego (que onita la del monkey island).
Pero con lo del Crisis Core no te puedo ayudar, eso lo tendrás que superar tu sola, como cuando Cloud y Tifa... quiero decir... que na que lo del final 7 lo superas tu que a mí fue un juego que me caló, no tanto como a tí, pero me caló.
Con la música y con todo. Más que el tema melómano, lo que yo saco en conclusión de este post es la reinvindicación del 'C dado la vuelta', del dominio público.
Poco a poco vamos perdiendo ese ámbito de todos frente a la propiedad de unos pocos. Un acto eminentemente consumista y falto de escrúpulos. La música se cierra, pero también la literatura, la radio, el cine, y más aún, las calles, las plazas, las carreteras, los campos. Todo tiene ya un dueño, que dócilmente te permite su disfrute a cambio de una remuneración.
Pasear por las calles esta empezando a costar (un estatus social, unos documentos en regla, una vestimenta adecuada). No hablemos ya de los centros comerciales, las plazas del sXXI. Incluso las propias plazas 'públicas' ya no lo son, son dominios de la institución administrativa que lo regente, y por tanto, del signo y (des)orientación política que presida.
Felix estás que te sales, pues si, la verdad es que es un poco triste ver como ya todo pertenece a alguien o a una institución, se necesita darle la vuelta a la tortilla, necesitamos más copyleft, más intervencionismo y a la vez más libertad, más nuestro y más de todos, aquél que lo consiga saldrá en los libros de historia de por vida.
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