¿Cuándo perdemos la inocencia?

Todavía recuerdo como si fuera ayer mi primer momento en esta querida 4ª dimensión. Me desperté en mi antigua habitación, y digo antigua porque aun siendo la misma no se parece en nada, ni siquiera los niños que la ocupaban son los mismo en cierto modo, pero eso es ley de vida. Y mirando a mi alrededor aun no sabiendo muy bien por que me incorporé, miré la mesilla, y recordando el terrible sueño aun fresco en mi memoria me puse las zapatillas y me fui a la puerta de la habitación, me giré y vi a una persona a la que mi cerebro, además de identificarla como persona me dio el entonces inutil dato de hermana, pues ni yo mismo tenía muy claro ni que era yo. Abrí la puerta mecánicamente por el manillar (cosa que me sorprendió, ¿como coño sabia yo esas cosas?) y me dirigí a la cocina con pasitos raudos (cual Stewie nervioso preparando la conquista gloval, o la muerte de su odiada progenitora).

Cuando llegué a la cocina, empujé la puerta, entré y vi a una mujer subida en un taburete limpiando un alto de un armario, a lo que mi mente me dijo, "mamá", así que como hasta ese momento funcionó esa inspiración que me poseía pues se lo dije, y me respondió. Y como por arte de magia una frase se conjugó en mi monstruoso cerebro, "¿mamá que es eso?" y luego me respondía y mi insaciable cerebro continuaba preguntando hasta que todo se vuelve confuso y mi siguiente recuerdo me situa delante del colegio al que fuí mas tarde, de hecho mi madre me decía eso mismo, "mira cariño ahí vais a ir tu y tu hermana", y efectivamente uno de mis siguiente recuerdos me situa en párvulos ya prácticamente, pues el resto eran visitas de o a familiares o días pasados en el parque (jugando y eso, no es que viviera ahí).

Y vosotros queridos lectores buenamente os preguntareis, "bien ¿y todo esto que coño tiene que ver con la pregunta?". Pues muy buena observación, no tiene que ver nada, por lo menos en apariencia, porque de nuevo lo tiene que ver todo, y es que yo no he notado ningún cambio significativo en mi forma de ser, actuar, interaccionar, o entender el mundo como de ese primer momento. Tal vez sea un poco más sabio, y haya tenido algunas experiencias que me han hecho reaccionar ante ciertas situaciones, pero en cuanto bajo la guardiame siento exactamente igual que cuando era peque.

Siento vuestras temibles maquinarias cerebrales argumentando, "pero que me estás contando, no ves que a los niños se les engaña enseguida con cuatro bobadas o se los entretiene con cualquier tontería", bueno pues pensad de nuevo vuestras palabras, pues a quien de bien mayorcito no se la han metido todavía doblada o se ha encontrado una lata y se ha puesto un rato a darle patadas.

En fin que aunque nos pese, nunca dejamos de ser niños en el fondo, aunque la pubertad me joda todo el argumento, son meros cambios fisiológicos, que no psicológicos, o por lo menos a los que me refiero. 

Además tengo una prueba irrefutable e innegable, casi tan buena como un gravitón para un físico, y es que todavía hay gente que ve delfines....

                                 SEGUID SIENDO COMO SIEMPRE Y NO CAMBIEIS