Zaragotham

Mi combulsionado cerebro todavía no es capaz de procesar toda la injente e increible majestuosidad de la película que con tanto anelo había aguardado, y que lejos de decepcionarme, o ser una burda copia de la anterior, se ha elebado a cotas difícilmente alcanzables por cualquier otra película que vea en muchos meses, y si se me permite el atrevimiento, en años.

¿Que película podría haberme tocado la fibra tanto? os preguntareis. ¿Tal vez alguna de cine de autor, o un documental, o simplemente una obra maestra como el club de la lucha?.

No, para sorpresa de propios y extraños, la película que ha dejado a servidor sin habla ha sido una de superhéroes y no ha sido ni más ni menos que Batman el caballero oscuro.

No sólo es genial por la cantidad de subtramas que consiguen enlazarse, cruzarse y magistralmente fusionarse en el final, lo cual ya la convertiría en una película genial, si no que además se permite el gusto de dar lecciones de moral al más pintado, sin olvidar que hace un uso bastante correcto de las enfermedades mentales y aprobecha las sólidas bases y precedentes de la anterior película.

El hecho de que además prácticamente sólo tiren de efectos especiales normales, sin tener que recurrir en demasía al ordenador, vuelve a demostrar que el guión hace a la película, no los efectos visuales, como mucho flipadillo piensa.

Pero lo que me dejó con el corazón en un puño no fueron las peleas, ni ni siquiera la nueva burra de batman, o el inigualable joker (lo siento Jack, me encantaste en la de Tim Burton pero acabas de ser depuesto, muerto el rey, ¡VIVA EL REY!), si no la parrafada final de Gary Oldman (uno de mis favoritos, hasta ahora como malo, pero es que de bueno torturado tambien se sobra) ya que nos define al personaje de batman como ese caballero oscuro, ese héroe que está ahi porque lo merecemos que está dispuesto a inmolarse hasta que llegue el héroe que necesitamos.

Pero en la vida real ¿tenemos los héroes que nos merecemos? ¿o siquiera los que necesitamos?.

En más de una ocasión e instado a que la gente reaccione, o que por lo menos no sea un peluche más en el escaparate, a la espera de que llegue algún niño con corbata y muchas promesas (de trabajo, de bienestar, de futuro...) y juegue con él.

Pero hay un problema que en comparación con la grandeza de una nación o de la alianza de civilizaciones, o del mundo, tal vez palidezca un poco, porque no es una cosa que afecte al normal desarrollo de una sociedad, pero para nuestra desgracia es la que más dolor y sufrimiento causa, y ese problema es el mal.

Como mal no me refiero a hombres enlatados en armaduras oscuras y grandes moornings stars partiendo cabezas (que también oye, lo que pasa es que yo no he visto a ninguno) si no que me refiero a los robos, las agresiones y ese pequeño conjunto de cosas que cuando te toca vivirlas hacen tu vida más desagradable.

Podríamos discutir durante horas que hacer con cada criminal, que sistema de justicia sería el más apropiado, o el penitenciario y al final no llegaríamos a un acuerdo porque al final entrarían en juego terribles dilemas como ¿cuántas libertadas y garantías hay que sacrificar para estar seguro?¿reinsertar o no? o se propondrían cambios educacionales, sociales, éticos y todo lo que querais.

Pero el problema de base seguiría siendo el mismo, tomaras la medida que tomaras. Porque el problema de esta ecuación evoluciona, cambia y se adapta al medio (al fin y al cabo es un ser vivo), así que todo sistema metafísico creado por el hombre, será ineludiblemente violado por el hombre, siempre que le convenga, y si un hombre tiene que matar, robar y violar para sobrevivir, lo hará (y no en ese orden, espero).

Pero no es de cosas tan obvias de las que quería hablar, si no del hecho de que puede hacer un ciudadano para enfrentarse a estas lacras (ya que en cualquier sociedad que se precie siempre hay delincuencia de algún tipo). 

Evidentemente no me refiero a que puede hacer una persona para impedir un atraco, o como enfrentarte con las manos desnudas a seis hombres armados (o a 20 niños...), esto se lo dejo a Chuk Norris y a cuatro entes de la megadestrucción como ellos.

Yo me refiero a ¿Que puede hacer un ciudadano ante una agresión a otra persona? (esto pega más con los dilemas morales de la peli, ¿eh?).

Hemos tenido un par de penosos casos, en los que valientes ciudadanos de a pie, han salido muy mal parados por hacer lo correcto, por meterse en una pelea que no era la suya, en la que nadie les ofrecía premio ni recompensa, lo hicieron porque les salió del corazón, pero las cosas no siempre salen como en las películas de superhéroes.

No hay ningún protocolo de actuación facilitado por las fuerzas de seguridad, más allá de llamar a la policía o la guardia civil. Pero ¿eso es todo? 

Una persona a la que le duela el pecho de ver como una mujer es maltratada, o de ver como cuatro mal nacidos le pegan una paliza a un chiquito solo por ser de otra etnia, ¿creen ustedes sinceramente que se puede quedar quieto, impasible, impotente, esperando a que llegue la caballería?

Yo ya les digo que no.

El problema en estas disquisiciones son las posibles consecuencias que pueden operar en contra del que quiere ayudar, ya que puede tener mucho que perder (como la vida).

Sin ir más lejos, hace una semana se dio una discusión bastante acalorada en un bar cerca de mi casa. La cosa se fue poniendo de mal en peor, aunque al final todo se quedó en muchos gritos, amenazas, empujones y gestos. Pero todo esto en un periodo de más de 15 minutos.

Durante ese tiempo me estube debatiendo entre ir a intentar mediar (a hostias si hacía falta), llamar a la policía o lo que fuera.

Alguno pensará, pero si estaba claro, si no querías ir a dar la cara (pa que no te la partieran) pues haber llamado y sanseacabó.

Eso estaría muy bien si no fuera porque en las dos opciones yo tenía muchas posibilidades de salir mal parado (y puesto en que ningún momento se llegó a las manos no hubo problema, pero no quiero saber que hubiese pasado si hubieran llegado a las manos o haber maltratado a la dueña del bar).

En la primera opción puedo ir a mediar, pero como estaban medio borrachos es poco probable que atendiesen a razones, así que si hubiera habido leña yo ya la habría cagado, porque no puedo pelearme con alguien con las manos desnudas, en jucio perdería.

Si hubiera llamado a la policia y luego me hacen ir a declarar y me ven los interfectos (que resulta que van mucho por mi calle), igual me hacen la vida imposible (o peor a mi familia). 

Podría haber hecho una llamada anónima (desde una cabina) pero entre que busco una cabina y no igual ya todo se podría haber solucionado.

Entonces como ente del universo individual, ciudadano del mundo y de esta mi amada sociedad, me pregunto ¿Qué puedo hacer? (pregunta supongo extrapolable a cualquiera que haya tenido la paciencia de llegar hasta aquí, gracias ^^).

La respuesta por una vez no puede ser dejada a la fría aritmética, así que 42 no nos puede ayudar, pues aplicándola al sistema que intentamos resolver lo anularía pues eliminaría toda variable ajena a la perfección que su mera presencia emana.

No, esta vez la respuesta a de ser algo que todos sabemos, algo para aquel al que en cada uno de mis ejemplos notaba un hormigueo incómodo, y por que no decirlo de impaciencia. La respuesta la teneis todos, y en lo más fondo de vuestro ser os impele a ejecutarla como si de un mandato imperial se tratare (suponiendo que no seais rebeldes claro (yo quiero un xwin ^^)).

Lo que debeis de hacer es lo que os deje la conciencia tranquila, aquello que os deje dormir por la noche, y que haga que a la mañana siguiente cuando os mireis al espejo no tengais que apartar la mirada. La respuesta obviamente es que debeis hacer lo que creais que buenamente se debe hacer, pues aunque corrais peligro, el mal al igual que los miedos no se van si no se les hace frente, pues si ayudas a alguien que sufre a tu alrededor, cuando te toque a tí sufrir puede que ni siquiera necesites que te salve un héroe enmascarado, porque tu valor te habrá convertido en el caballero oscuro.